domingo, 24 de febrero de 2008

Todo llega a su fin

Hola a todos. Os escribimos desde nuestra casita en Ikaztegieta, con los ojos medio cerrados y sin poder dormir por el Jet Lag. Qué sensación más rara!!! Es como si estuviésemos en una nube, medio flotando todo el día, sin comer a las horas que deberíamos y con más sueño que un koala.

Antes de escribir cualquier otra cosa, me gustaría pediros perdón por estos días en los que no hemos escrito. Entre la vuelta a casa, las lavadoras interminables y el sueñito que tenemos, nos hemos descuidado con el blog y su final.
Como podreís observar, las vistas desde nuestra habitación eran espectaculares de la muerte o sea.

Maider, alias "Ramona la glotona", en su banquito preferido del puerto, esperando a que habran la heladería.


El edificio central del hotel que sale en un episodio de la serie "Friends" y que todo el mundo se piensa que esta en las islas Barbados, pero NOOOOOOOOO. Está aquí.


Yo en la playa (Maider no me deja hacer más comentarios porque es tarde).


Maider posando en una de las muchas esculturas de bronce que había por todo el hotel, y un tipo que se llama Oportuno.

Lo mejor del hotel, el mundo submarino que te encuentras. Unos acuariums impresionantemente grandes donde viven tubaraos (así se dice en portugues), mantas, morenas, medusas, hipocampos, bla, bla, bla.




Aqui estoy yo, con las maletas preparadas para marcharnos, y el serrucho para los del control aeroportuario. Por si se ponen farrucos, para hacer la del Melendi en el avión.

Maider en uno de los restaurantes del hote, cuyas paredes eran cristaleras al aquarium.


No nos queremos ir!!!! Yo me quedo aquí.


Ahí va un pequeño resumen del viaje:

Como habreis apreciado cada vez que escribíamos el blog, la sensación que nos traemos Maider y yo del viaje es increíble, un viaje inolvidable, pues todos los sitios en los que hemos estado merecen mucho la pena. Cada lugar, a su manera, nos ha enseñado muchas cosas que desconocíamos, y ahora volvemos a casa con la mente más abierta. Es lo que ocurre cuando conoces otras culturas y deshechas ciertas "leyendas" que, por desconocimiento, creemos, y que suelen ser falsas.

Los Estados Unidos es un país muy grande en todos los sentidos. Ya no solo por las distancias entre ciudades, sino también por el caracter de los USA people. De talante práctico, los americános son personas encantadoras que tienen un profundo sentido del respeto con el prójimo.

Miami es un 10, Los Ángeles es un 9, Las Vegas es un 10, San Francisco es un 10, y Las Bahamas es un 8. Quizá le demos un 8 a Las Bahamas por muchos motivos: siendo la última etapa de nuestro viaje, ya nos encontrabamos un poco cansados, llegamos a la isla en avión de hélice (ay mi maeeeeeeee que mala experiencia, amparoooooooo), los controles en el aeropuerto, tanto a la llegada como a la salida, son interminables y en los que te miran hasta la planta de los pinrreles, el hotel era inmenso y había muxossssssssss niños (que encanto de criaturas, todas ellas gritando alrededor tuyo por cojer un postre en el buffet).............etc, por no decir que los bahameños son un poco vacilones (ese gen caribeño que contrasta con la eficiencia de los USA people). Pero por lo demás, Las Bahamas es un gran país (nosotros no salimos del hotel porque era inmenso).

Y así, con muchísimas fotos, con muchísimos vídeos, con preciosas vivencias por digerir y recordar con calma desde la cotidianidad, nos hemos vuelto la que ya es mi preciosa mujer Maider y yo a casa.

Pero os contaré una anesssdota más. Resulta que a la vuelta, estuvimos barajando la posibilidad de cojer asientos en business en el tramo Miami-Madrid (porque el tramo Bahamas-Miami tenía clase turista acojonau, que consistía en ir comprobando que las hélices girasen, y turista vibrador, sentado en la cola, dando tumbos y con los empastes bailando). Pues bien, no pudimos cojer asientos chachis de business porque no había sitios libres. Total, que nosotros creíamos que con las pastillas que te ayudan a dormir y teniendo en cuenta que era de noche, no nos costaría dormir en el avión.

UNA MIERDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!

Por tener caritas bonitas fuimos premiados con un lote de chavales adolescentes de México de viaje de fin de secundaria a nuestra izquierda.....BIENNNNNNNNNNNN, y detrás nuestro.........................(no sé como decirlo para no herir sentimienos....) un tontodelculo mejicano con la voz más estridente y nasal que he oído nunca, muy fantasma y que no paró de hablar a un volumen muy alto durante todo el viaje. Justo detrás de mí. Levantándose cada dos por tres, y moviendo en el proceso mi asiento. Toda una ODISEA.

Maider, educadamente, le pidió que hablase más bajito. Más tarde, yo, educadamente le mandé a tomar por el culo.

Cuando llegamos a Madrid, Luis nos estaba esperando para llevarnos a su casa, donde teníamos bien guardadito nuestro coche. Vaya favor que nos hicieron guardándonos durante todo el tiempo el coche bien resguardado.
Y punto y aparte. Esto se ha acabado. No hay más que contar. Seguiremos nuestra joneimun en casa, pero ésta se queda entre Maider y yo.

Menos mal que teníamos nuestro libro de ruta, editado e impreso exclusivamente para nosotros por los agentes de viajes Javi y David (de la compañia Torete Airlines in the world of my heart), porque sin él, nada hubiera sido como es.

Y ahora vienen los créditos:

Gracias a toda la familia, aitas, amas, hermanos, hermanas, tíos, primos.

Gracias a nuestros amigos.

Gracias a los lectores que han pasado su tiempo leyendo nuestras historietas.

Gracias a Javi y David por todo.

Solamente puedo decir..............

GRAAA

CIAS

PORRRRRRR

VE

NIRRRRRRRRRRRRRRRRRR

Txin Pun.

Agur.

Maider y Koldo

martes, 19 de febrero de 2008

Hola a todos desde las Bahamas!!

Bueno, después de todo el ajetreo de conocer ciudades hemos llegado a nuestro destino final. Lugar perfecto para cargar las pilas después de duros días de turismo... que la verdad cansan mucho. Hemos llegado cansadísimos y con ganas de tumbarnos en las hamacas para no hacer nada. Entre el lunes y el martes lo único que hemos hecho a sido dormir, comer y tumbarnos al sol... Esto es muy duro.

Ni siquiera hemos sacado fotos por lo que os prometemos que a partir de mañana nos pondremos las pilas para teneros al día y veais lo bonito que es esto.

Aguas cristalinas color turquesa, arena blanca y una temperatura perfecta. Vamos: el paraiso!

Hoy martes se ha torcido el día hacia las 15:00 y se ha empezado a poner todo negro. Nos ha caído una tormenta caribeña bastante maja.

Este es uno de los edificios de nuestro hotel que es enormemente grande. Vamos con un mapa a todos los sitios para no perdernos. Miles de habitaciones, 52 restaurantes, playas privadas, piscinas ( hay una caliente, osea que mañana me baño!!) un aquapark... No le falta de nada.

El aquapark


Koldo y al fondo un baywatch más negro que las pelotas de un grillo.


Cabañitas en la playa.

Y quién es este pivón!!


En el puerto de yates del hotel. Nuestro yate no se ve desde aquí, lo hemos atracado en alta mar.

El hotel tiene un puerto y un paseo marítimo que es muy agradable para pasear por la tarde.
Ahora nos vamos a cenar al buffet y mañana de escursión a nadar entre tiburones por lo que el siguiente blog promete ser más entretenido.

Por cierto, aquí son todos más negros que el tizón. Qué negrura por dios!!!
Muchos besos a todos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Un beso para nuestro Humito.
Un beso y premio para Ainhoa que es la única de la familia que nos escribe.
Y a todos los lectores del blog, "GRA CIAS POR VE NIRRRRRRRRRRRRRRRRR"

Mr. K y Mrs. M que así nos llaman en el hotel.

sábado, 16 de febrero de 2008

San Francisco, punto de inflexión

Mientras cantaba Scott McKenzie "If you're going to San Francisco, gentle people with flowers in their hair" (si vas a San Francisco, gente amable con flores en su pelo) en su canción San Francisco, nos presentamos Maider y yo en la cuarta y penúltima etapa de nuestra particular e inolvidable "joneimun".



Ciudad de grán nivel cultural y aroma europeo, San Francisco nos ha sorprendido muchísimo a los dos. Yo la llamo la gran Donosti, porque tiene muchas similitudes con San Sebastián empezando por el hecho de que sus nombres son los de dos santos, jejejej. Bromas aparte, la bahía de San Francisco es una de las imagenes más bonitas que nos llevamos Maider y yo para casa. Y no sólo la bahía. También las calles con pendientes imposibles de subir, el puerto donde las gaviotas revolotean alrededor de puestos repletos de marisco vivo, grandiosos puentes que escoltan la ciudad y un sinfín de galerías de arte y restaurantes recomendados en las mejores guías.


Esta casa la teníamos enfrente del hotel, y nos encantó la escalera de incendios. Prácticamente todos los edificios tienen una.


Esta cruce de calles es famoso, ya que de aquí partieron todas las manifestaciones pacifistas contra la guerra de Vietnam.

Ah, y los chinos. El barrio chino de San Francisco, Chinatown, es el más importante del mundo, donde viven miles y miles de chinitos bajitos con comercios de todo tipo. Desde tiendas de souvenirs, hasta mercados que ocupan manzanas enteras con peces y gambas que saltan a la carretera desde los viveros.




A lo largo del viaje hemos visto hoteles lujosos, edificios modernos, plazas y muelles grandes y preciosos, pero si me tengo que quedar con una cosa, me quedo con la obra de ingeniería mñas impresionante que he visto nunca: el puente Golden Gate. Sencillamente soberbio. Solo os daré un dato: sus dos cables de acero principales(cada uno de ellos tiene más de 1 metro de grosor, como apreciareis en la foto inferior) están formados por miles de hilos de acero que si los unieran rodearían el ecuador de la tierra 3 veces. IMPRESIONANTE.



Tuvimos la oportunidad de caminar por el puente mientras 6 carriles de vehículos hacían vibrar la estructura. Las vistas desde el puente son maravillosas y la altura hasta el agua es de 227 metros. Una patrulla de guardacostas se sitúa siempre bajo el puente por si alguien se tira al agua, aunque con esa altura, el agua es tan dura como el cemento.


De las ciudades en las que hemos estado, está es, sin duda, la más "fresquita". Cuando el sol se oculta, el frío es bastante intenso, una sensación que aumenta por el viento que hace. Debido al frío, Maider se tuvo que comprar un abrigo en las tiendas de Fisherman Wharf (el puerto). El abrigo es bastante hippy, pero aquí la gente viste muy moderno y variado, por lo que nos hemos atrevido con "modelitos varios" como gorras, sombreros, abrigos hippies, etc.


Maider antes del abrigo y con sol.


Maider con abrigo y menos sol en el escaparate de una panadería artesanal.


Maider y yo con la isla de Alcatraz al fondo.


Hablemos de Alcatraz. A Maider le hacía mucha ilusión ver la isla, tanta como a mi las fuentes del Belaggio, y cuando fuimos a preguntar a la ventanilla de tickets del puerto los precios del ferry, nos dijeron que estaba todo completo hasta el lunes. Ya tenemos un motivo más para volver.

En la isla de Alcatraz está la carcel federal de máxima seguridad, más conocida como La Roca, donde cumplían condena los delincuentes más peligrosos del país. El más famoso de ellos fue Al Capone. Se volvió loco, porque solo les dejaban salir de las celdas una hora al día. La medida de seguridad más fiable que tiene la prisión es el agua que la rodea. Su temperatura es tan baja, que a los 15 minutos de estar en ella, los músculos se bloquean y te ahogas. Por eso nadie podía escapar (Aunque Clint Eastwood parece que lo logró en "La fuga de Alcatraz"). También se rodó aquí "La Roca" con Sean Connery y Nicolas Cage.


Alcatraz, al fondo, Maider en primer plano, y el submarino de la II Guerra Mundial "Pampanito" entre ellos.

En la visita guiada del primer día nos enseñaron las calles de San Francisco y sus diferentes barrios. El barrio chino, el italiano, el japones, el hippy, el gay, el chungo...etc. Una cosa muy curiosa es que el barrio chungo, donde están los chavales afroamericanos en las aceras sin hacer nada (ni estudiar ni trabajar), no está en las afueras, como sucedía en Los Ángeles. En San Francisco una calle separa el barrio chungo del rico, el barrio italiano del chino, etc. Y no hay peligro alguno. Como hemos dicho, a un lado de la calle casas con rejas en las ventanas, y al otro casas que cuestan más de 2 millones de dolares. Si lo entendeis, me lo explicais.

"La Pirámide", edificio que ya se ha hecho famoso en San Francisco

Nuestro hotel está situado en una calle muy transitada, con muchos pubs de categoría, y dos calles más abajo, hay centros de caridad, donde los "homeless" (gente que vive en la calle) van a comer. En uno de estos centros se rodó una escena de la película "Buscando la felicidad" con Will Smith.

Cada mil ciudadanos uno es indigente, personas que viven en la calle y te piden dinero, pero sin molestar, de manera que te puedes encontrar a uno al lado de una entrada de un pub "chick", junto a la fila de chicos y chicas "o sea maravillosas y estilosas de la muerte o sea" que esperan para entrar a tomar cocktails. Muchos de los indigentes son chicos y chicas jovenes, estadounidenses, del centro del país (américa profunda), donde hoy en día siguen pensando que San Francisco es territorio de oportunidades y tierra de ideología hippy donde todo el mundo es feliz. Y cuando llegan aquí se pegan el gran batacazo y terminan viviendo en la calle y metiendose en el mundo de las drogas y el alcohol.



Es muy llamativo ver sentados en la calle, totalmente colocados, a chicos y a chicas de nuestra edad que no hacen nada. Simplemente pasar las horas mirando al frente. En fin.

En San Francisco y ciudades contiguas como (Oakland, Berkeley,...) se producen más de 20 seismos al día. Has leído bien. Es decir, mientras Maider y yo estuvimos en San Francisco, habremos vivido bajo nuestros pies más de 70 terremotos. Lo que ocurre es que tienen una intensidad en la escala de Richter, y no los notamos. No os asusteis que las babarrunas del Frontón son más sísmicas que esto.

Un poco de patriotismo yanquee, que se me esta pegando!!!

El guía nos contó que la falla de San Andrés causa un gran terremoto cada 130 años aproximadamente, y que el ciclo ya se ha cumplido, a partir de ahí cada uno que eche a volar su imaginación. Tranquilos familiares y amigos que cuando leais esto ya estaremos en Las Bahamas.


La primera noche cenamos en un Lory's dinner, restaurante ambientado en los años 50, con un coche clásico de la época dentro del restaurante y maquinas de elección de música en cada mesa. Nos comimos una hamburguesa riquísima, y como era el día de San Valentín (y en ningún momento nos hemos separado para que yo pudiese comprarle algún regalo a mi preciosa mujer) le regalé una canción. "Here comes the sun" de Los Beatles, su canción preferida, aunque por 25 céntimos, en un hamburguesería no parece muy romántico pero, a veces, lo que vale es el detalle.


Después fuimos a dar un paseo por Union Square, plaza rodeada de calles con las tiendas de ropa más selectas, y una amable pareja que estaba alli nos hizo esta foto en la escultura que veis. Original verdad?



Esta es la cara que más me gusta de Maider, cuando se pone a hacer el tonto conmigo.

En la foto de arriba podeís observar a varias mujeres con un gesto extraño. Son funcionarias que trabajan en el ayuntamiento (el edificio del fondo) y oficinas contigüas, y que de 10:00 a 10:30 hacen Taitsi todas en grupo. Aunque me pareció un Taitsi un poco extraño porque lo estaban haciendo con una canción de estilo country,
Los bomberos es un gremio que se caracteriza por su amabilidad, y no tienen ningún reparo en sacarse fotos contigo o enseñarte el funcionamiento de las bombas de agua. En el momento en el que nosotros nos sacabamos estas fotos, ellos estaban a 5 metros enseñando como disparar agua con la manguera a niños que tendrían unos 4 añitos. Me pareció una lección de civismo bastante buena.


A mí, de pequeño, como al 99% de los chavales, me encantaban los coches de bomberos, y este era mucho más grande que aquellos.


Detrás de nosotros, el contraste entre los edificios modernos, y las casas típicas de películas y series como "padres forzosos" con las hermanas Olsen.


Esta que veis aqui abajo es la casa del actor Robin Williams, situada en una zona de lujo, donde las casas cuestan entre 8 y 20 millones de dólares. En cambio, ninguna tiene verjas altas, ni grandes medidas de seguridad, es más, si llamas a la casa de Robin (asi lo llamamos los amigos) probablemente te abra él. Y no ves ninguna cortina en ninguna casa, de manera que desde fuera ves el interior de las casas. Supongo que es la mentalidad del americano. El material de la fachada es estuco veneciano. Menudas chozas!!!


Abajo podeis observar el típico cementerio "made in USA" situado en esta zona lujosa antes mencionada, que anteriormente había sido una base militar con miles de bunkeres que protegían la costa de los ataques japoneses. Las lápidas son por los caídos en las guerras de Corea y la II Guerra Mundial.


Algunas de las calles tienen tanta pendiente, que han tenido que trazar curvas dentro de las propias calles para que los coches y vehículos puedan bajarlas. Y aunque parezca mentira, puedes llegar a ver "locos" en bicicletas subiendo estas calles. Nosotros tuvimos que subir alguna que otra calle, de vez en cuando, y es como subir Monte Jurra. Pero sin magdalenas.



La población de San Francisco es muy respetuosa con el medio ambiente, y para muestra un botón: con la llegada del motor de combustión, la red de tranvías quedó obsoleta, y el ayuntamiento propuso un plan para eliminarlos y dotar a la ciudad de servicio público de autobuses. Pero los ciudadanos salieron a la calle y se opusieron. Ante esta protesta se mantuvieron las tres líneas actuales.


Aunque resulta caro el billete (5 $ un viaje de ída), los "cable cars" o "rail trail", son el medio de transporte más típico y romántico de la ciudad. Nosotros nos montamos un par de veces en los tranvías, para ir desde el puerto a Union Square, plaza que quedaba cerca de nuestro hotel. Te montas y te sientas si tienes sitio, y si no, te sujetas de pie a los asideros y vas con medio cuerpo por fuerta del tranvía.


En esta foto se aprecia el mecanismo que utilizan para girar el tranvía cuando llega al final de su recorrido. Lo rotan entre dos personas al estilo tradicional (empujando) hasta ponerlo en posición de salida, uniendo los railes.




Así como está Maider en la foto va la gente cuando el "cable car" va repleto de gente. Es curioso, porque el tranvía se para en medio de la carretera para que los peatones puedan subir, y el resto de tráfico debe respetarlo y parar. Una vez te subes, un maromo tipo Stevie Wonder te cobra el billete mientras canta una canción acciona palancas que ponen en marcha el vagón. Y por cierto, el sonido es el mismo que el funicular del Monte Igueldo (un pelín destartalado).

Una vez terminada la excursión del primer día, nos quedamos en el puerto "Fishermans Wharf" para comer marisquito. Los restaurantes compran el marisco a embarcaciones pequeñas que salen a pescar a la mañana y ves los puestos de los restaurantes repletos de bueyes de mar vivos moviendo las patas, mientras los cocineros, en medio de la calle, los cuecen y los trocean para servirlos en las mesas.



Los restaurantes son bastante cutrecillos pero se come muy bien. Nosotros estábamos locos por comer algo de marisco, y dejar de lado las carnes, pastas, salsas y demás carbohidratos y proteínas. Nos comimos un txangurrito (delicioso) y una langosta (deliciosa) con las manos, sin hablarnos, simplemente disfrutando.



Maider parece una mafiosa, con su autobus ruso detras (de verdad que es ruso)

En uno de los muelles del puerto conocimos a "Pampanito", un submarino que combatió en la II Guerra Mundial. Parece mentira, pero pudimos visitarlo por dentro, y nos encantó. Ahora, no se yo como puede un claustrofóbico aguantar una guerra entera ahí dentro.


Aquí estamos Bryan, Kevin, Paul, Henderson y el oficial de segunda Bika. A mí me dejaron ir sin gorro, porque no tenían ninguna carpa de circo a mano. Ainhoa como te rías....


Al principio todo iba bien, Maider iba a tomar el mando del submarino.


¡Vamos Koldo, vayamos a la Sala de Maquinas, que nos vamos para Las Bahamas!


La Suite de Lujo de "Pampanito". Simplemente desPampanante.


Y Entonces ocurrío lo que me temía. ¿Esta palanca para qué sirve?



Y se puso todo rojo, vapores, sirenas, vibraciones, calor. Yo no sabía como pararlo.




Y Maider diciendo: Ere un torpedorrrrrrrr!!!



Y esta foto se la dedico a Mikel, mi hermano, en recuerdo al Medal of Honor (el record lo sigo teniendo yo, te acuerdas?), y a las viciadas que se tiene que estar pegando el tío con mi Play Station 3.


En pleno atardecer, en el muelle 39 se escuchan unos ruidos que me resultan familiares. Son ruidos de animal, pero qué animal?


Son leones marinos. Una colonia entera que vive en uno de los muelles de la bahía, y que no paran de emitir esos sonidos tan característicos de las focas. Llevan viviendo aquí desde que pasó el terremoto de 1989, y desde entonces, nunca se han marchado. Lo que no nos pudimos reir Maider y yo viendoles gritar y moverse con su torpeza usual por los embarcaderos!



Antes de irnos, hemos visitado un Wallgreens. Algunos os preguntareis, ¿Qué es un Wallgreens? Pues yo todavía me lo pregunto. Imaginaos una farmacia con todos los productos que podais imaginar. Pero en plan supermercado. Con sus avenidas, carritos, etc. Pastillas de fibra para jiñar, suplementos de calcio, todo tipo de vitaminas y complementos, cereales y bebidas de todas las plantas del mundo, agua, alimentos, cds, cables de informática..... Es como si mezclas una farmacia, una tienda de productos homeopáticos, un supermercado y un ultramarinos y lo agitas bien fuerte. El resultado es un "Wallgreens".



David, te confieso que he probado las pastillas de fibra para jiñar, y lo único que te voy a decir es que saben muy bien, a pica-pica. Ah, y que jiño como un elefante!!!!! Jajajajaj. (Esta es la parte soez del blog)


Una última mirada a esta gran ciudad



Despúes de mirar mucho calle arriba por sus pendientes




Y para abajo por sus calles hasta los puentes

Solo nos queda decirte: Hasta siempre San Francisco. Te prometo que volveremos.



Un beso muy fuerte para todos.

Un abrazo a Conchi y Juana, nos hace mucha ilusión que nos leais, y esperamos veros en breve.


También queremos agradecer a los productores de "Buscando a Nemo", gracias a los cuales, cada vez que veo una gaviota nos reimos recordando sus cantos: "Mío, mío, mío...."


Luisma, Ana, José Luís, Coro, Mikel, Idoia, Ainhoa, la siguiente vez os escribiremos desde un hotel que tiene 59 restaurantes. El Atlantis Paradise Island de Nassau.


Os queremos mucho.


Koldo y Maider